ALFA Y OMEGA - CIENCIA CELESTE
PÁGINAS PRINCIPALES
DIVINO
ORÍGEN DE LOS ELEMENTOS DE LA NATURALEZA TERRESTRE; LO QUE HAY DETRÁS DEL
MAGNETISMO; JERARQUÍAS VIVIENTES QUE SE ALIARON PARA FORMAR EL PLANETA TIERRA;
LAS 318 DIVINAS ALIANZAS DE DIVINOS QUERUBÍNES.- Nº 37
Sí hijito; continuaremos con el divino tema de los
infinitos soles; la Ciencia Celeste es la única ciencia que puede explicar, lo
que ningún ojo humano ha visto; es la única que puede explicar en concordancia
con las sagradas escrituras, el remoto pasado de la Tierra; ni los honorables
Dalai lamas, pueden explicarlo todo; yo, tu divino Padre Jehova, dispuse que la
luz de la sabiduría, le fuera dada a la criatura humana en proporción a su
evolución; no es posible saberlo todo, si no se vive al mismo tiempo la propia
experiencia; todo conocimiento, debe salir del mismo espíritu; y no adelantarse
a él; todo espíritu es una fuerza magnética creadora; es como un colosal sol;
el fuego mental de toda criatura pensante, es como un microscópico sol; una
miniatura; cuya meta es llegar a ser grande y colosal en el Reino de los
Cielos; los grandes soles, fueron también microscópicos; fueron pequeñísimas
fuentes de fuego; fueron una mente humana; y menos que eso; fueron chiquititos
y humildes, para ser grandes en el Reino de los Cielos; fueron criaturas de
carne; con un microscópico poder magnético; vivieron en mundos que ya no están;
y fueron naciendo de mundos en mundos; pues escrito está, que hay que nacer de
nuevo, para ver en todo su esplendor el Reino de Dios; nadie se acerca al
divino Padre, si no ha sido chiquitito y humilde; en otras palabras, es más
importante para el divino Padre, un invisible microbio; que es el más grande en
el Reino de los Cielos; y los colosales soles del macrocosmos, son precisamente
eso; microbios en eterna expansión; nadie es mayor en el Reino de los Cielos,
sino el Padre; todo sol es una criatura viviente; que dá luz y vida física a
otras criaturas vivientes; sin soles, no exsistirían los mundos de la carne;
pues hay formas de vida, que siendo de antes de la exsistencia de los soles, no
son de soles; de todo hay en el rebaño del Señor; todo sol se inició como un
microbio; salido de cualquier charco de aguas; de cualquier planeta; el mismo
principio físico que tuvo la criatura humana; y la de cualquiera especie del
planeta; este principio es un principio salido de los lejanos soles; que a la
vez tuvieron el mismo principio; lo de arriba es igual a lo de abajo; y lo es
por toda eternidad; cuando se nace a la vida, se nace primero en los soles; y
luego se vuelve a nacer en un planeta cualquiera; se empieza a conocer en sí
mismo, infinitas formas de exsistencias; que son formas de vida; que conducen
al espíritu, a llegar a ser grande en el Reino de los Cielos; esto significa
que toda criatura sin excepción alguna, fué lo que otros son; y los que
actualmente son, llegarán a ser lo que los otros fueron; es decir que en el
caso del género humano, los espíritus fueron toda la especie vegetal, animal y
aún lo son; son monitos de carne con un poco de más inteligencia, y algo mejor organizados; nada más; esta especie llamada género humano, es la que deberá
enfrentar el divino juicio final; no, un final físico; sino, un final moral; el
fín de un abominable sistema de vida; de una maldita explotación; creada por un
grupo de demonios de la ambición; que nada hicieron, en consultar primero a mis
sagradas escrituras; antes de sacar un gobierno de pobres y ricos; ¡¡Pobres soberbios!! se cumplió el plazo en las pruebas de la vida; no hay tiempo que
no se cumpla; ¡¡Maldecirán mil veces
haber engañado al mundo!! y estos
malditos, serán los primeros que querrán ser resucitados, el año 2001 en la
lejana India; pero no será así; no podrán llevar el divino Corderito de Plata;
símbolo viviente de la inocencia espíritual; y eso significa que no volverán a
ser niños de 12 años; el destino de estos demonios, es la tumba; no se merecen
algo mejor; el que la hace la paga; ojo por ojo, diente por diente ._
Sí hijo; este dibujo celeste explica lo siguiente: La chispita solar de
la que fué y es la Tierra, salió de los soles Alfa y Omega; Alfa significa
principio de toda vida; Omega significa Fin de un principio; es decir el
término de un sistema de vida en la Tierra; el término del materialismo
explotador; la justicia divina; los soles Alfa y Omega, hacen un sólo sol;
cuando están creando; es decir cuando lanzan chispitas solares; de lo que serán
futuros planetas; estos soles aún lanzan chispitas; pues allí reina el tiempo
celeste; en que un segundo celeste, corresponde a un siglo terrestre; cada
chispita trae en sí misma, su propio gérmen de su futura naturaleza; allí está
condensado el tiempo material; el espacio material; la gravedad; la densidad;
la cohesión molecular; y todo cuanto a estudiado y descubierto la inteligencia
humana; todos los elementos de las naturalezas planetarias, fueron y son
divinas alianzas de divinas inteligencias salidas de las lumbreras solares;
todo es producto amoroso de la caloría solar; he aquí el divino orígen del
universo expansivo pensante; no podía ser de otra manera; el divino Padre
Jehova, es divino fuego viviente; y todo el universo lleva su divina herencia;
nada exsiste, si no ha tenido temperatura;
la misma muerte lucha con ella;
no puede haber muerte, mientras el espíritu sostiene caloría espíritual;
cada espíritu es producto del conocimiento solar; y cada acto en la vida de
toda criatura, se convierte en temperatura; detrás del magnetismo está el
mandato de las divinas alianzas; estas divinas alianzas son virtudes vivientes;
que todo espíritu siente; pero no sabe explicarlas, en la mayoría de los casos;
se vive y no se sabe por qué se vive; no
se puede definir de sí mismo; sólo una divina Revelación puede explicar lo
inexplicable; pues el mismo misterio, es magnetismo viviente con filosofía de
misterio; que reducido a sus propias causas, se llega a las divinas alianzas;
que están detrás del magnetismo viviente; y mucho antes, que éste se
materializara en una dimensión presente; el magnetismo se desarrolla, se inicia
partiendo desde los mismos soles; y cada sol lo recibe por herencia de otro
sol; y éste de otro; y así, hasta donde la mente pueda imaginar; el magnetismo
no es igual en cada mundo, no lo será jamás; pues no pueden exsistir libres
albedríos, que evolucionen iguales; la criatura humana que estudie el magnetismo,
como lo explica la divina Revelación, no debe olvidar nunca que todo el
universo es viviente; que todo tiene vida propia, que la muerte propiamente
tal, no exsiste; que lo que se conoce por muerte, es sólo una transformación;
el nacimiento a la vida, también es una transformación en el espíritu; se nace
para aprender y comprender más la vida; se viene a la vida y se retorna de la
vida; la vida humana y la de todos los mundos, son como cursos de estudios para
todo espíritu; el espíritu siente la
fuerza magnética e
irresistible por saber más; son los
grandes investigadores del
universo; ¡Que de manera diferente
opina un espíritu, cuando se encuentra en el mundo celeste! en este mundo, no tiene olvido de su pasado; recuerda y hasta vé,
las moradas solares; se siente atraído hacia ellas; y según el grado de su
pureza, cae en divino éxtasis de ensueño; y se cree vivir en un sueño viviente;
que es tan real, como la vida misma; esto fué dado a conocer al mundo, hace
muchos siglos atrás: Todo espíritu duerme el sueño eterno; con la divina
novedad, que no es como el sueño de la Tierra; pues en la Tierra, el sueño está
sujeto al descanso del cuerpo de carne; está amarrado al libre albedrío del
cuerpo; está sujeto a leyes físicas; en el mundo celeste, no exsiste tal
límite; el espíritu según sea su pureza magnética abarca el infinito; se
desplaza por él, a la velocidad del pensamiento humano; esta velocidad es una
de las más lentas que se conoce en el universo; una de las veloces sería el
divino pensamiento de las lumbreras solares; estas velocidades son relativas a
las purezas-solares; ó jerarquías solares, el magnetismo es una caloría
viviente; ella produce todos los fenómenos de la naturaleza; nada exsiste que
no tenga magnetismo; sin magnetismo nada exsistiría; ni materia ni espíritu; la
luz misma es magnetismo; y ninguna molécula escapa a su influencia; la luz hace
madurar la naturaleza; hace infinitas transformaciones; hace que de una
semilla, Brote un gigantesco árbol; y que de una microscópica chispita, surga
un colosal planeta; el principio del magnetismo no está en los planetas mismos;
ni en los soles mismos; ellos sólo cooperan a que se exprese en su propias naturalezas; el orígen
del magnetismo sale del Padre;
sale del 1; y convierte al 1 en infinito; y todos retornan al 1; después de
vivir en carne propia, un magnetismo viviente; lo que equivale a vivir una
filosofía viviente; el magnetismo es espiritu; fuerza viviente salida de Dios;
lo que hacen sus criaturas al nacer de nuevo, es probar y experimentar nuevos
magnetismos; al acercarse al divino Padre, adquieren vibraciones magnéticas tan
elevadísimas, que si esas criaturas estuvieran en la Tierra, desplazarían el
equilibrio del planeta; todo se transformaría; harían que la molécula inerte,
recobrara su vida viviente; sus gérmenes de inocencia solar, se sentirían
remecidos y sentirían como un dulce llamado, la fuerte vibración magnética; en
cualquier punto del universo, puede ocurrir un hecho semejante; y es lo que
ocurrirá cuando el Primogénito Solar, venga a la Tierra, Brillante como un sol
de sabiduría; su divino magnetismo estremecerá los elementos de la naturaleza;
que reconocen en él, al divino Padre; lo reconocen por el magnetismo de amor,
hecho mandato; ninguna molécula de la Tierra, podrá sustraerse a su divina
influencia; sólo la Santísima Trinidad, puede despertar la inteligencia
originaria que contiene la materia; si la materia no tuviera inteligencia, no
dejaría a nadie vivir; los terrestres no tendrían planeta Tierra; todo sería un
caos; y sería un mundo de las tinieblas; sólo en los mundos de la luz, exsiste
el orden viviente; sus divinas alianzas obedecen a un sólo plan; nadie divide a
nadie; la verdad siendo una misma, se expresa en diferentes formas; formas
llamadas destinos pensantes; que jamás tendrán límites alguno; cada molécula de
la materia, es también una inteligencia; ella es grande en el Reino de los
Cielos; pues fué humilde y silenciosa en un lejano planeta; las moléculas
adquieren proporciones colosales; esto ocurre cuando un mundo a terminado su
prueba de vida; todo tiene su tiempo; tanto en la materia como en el espíritu;
un mundo y sus criaturas espírituales, son hechos a la perfecta medida; son
destinos inseparables; el uno contiene al otro; y ambos terminan en el Reino de
los Cielos; llegan al mismo punto de donde salieron; hace sólo unos instantes
celestes; pues un segundo celeste, corresponde a un siglo terrestre; y mientras
tanto, en el lapso transcurrido que vá desde un segundo a un siglo, han nacido
infinitas chispitas solares; que darán lugar a otros planetas; pero con
diferentes tiempos, magnetismos, espacio, y diferente filosofía; las
características de las diferencias son infinitas; pues cada futura molécula,
jamás será igual a la otra; ni en su propio mundo, ni en comparación con otro
planeta; sucede perfectamente igual con las criaturas humanas; no exsiste
individualidad alguna, igual a otra; la diversidad y la variedad de la creación
del divino Padre Jehova, empieza por lo más microscópico; y jamás se repiten las
mismas escenas; esto demuestra que cada criatura al emanar ideas, está creando
nuevos magnetismos; se está creando su propio cielo; pues de acuerdo a sus
propias obras, es la pureza ó impureza de su magnetismo; este magnetismo es su
futuro destino; con él se creará el futuro mundo en que le tocará nacer de
nuevo; es así por ejemplo que los escandalosos o escandalosas que se mofaron de
la moral de los divinos Mandamientos, exhibiendo y ridiculizando a los microscópicos poros de la
carne, al exponerlos a la contemplación y malicia del mundo; estas infelices
criaturas no entran en el Reino de los Cielos; jamás el escándalo a conducido a
él; estas criaturas, dignas de lástima, maldecirán hasta el haber nacido; estos
seres van a mundos de su propia filosofía; impulsados por sus propios
magnetismos de filosofía escandalosa; y perpetúan por eternidades, el entrar en
el Reino de los Cielos; el magnetismo es espíritu; y el espíritu magnetismo;
siendo ambos una misma cosa, se atraen donde estén; son inseparables; el
magnetismo se siente atraído por el conocimiento de que se nutre el espíritu,
se transforma en todo instante; mientras el espíritu adquiere experiencia en
una sensación llamada Vida; el magnetismo le dá poder al espíritu; y el
espíritu gobierna ese poder; para llegar a ello, todo espíritu tiene que
definirse en sus propias intenciones; no se puede servir a dos señores; a dos
poderes; ó se sirve al demonio ó se sirve a Dios; se es poder demoníaco, ó se
es poder divino; se es magnetismo de las tinieblas, ó se es magnetismo de la
luz; siendo el último el primero en toda eternidad; el magnetismo es vivo; se
separa del espíritu en el Reino de los Cielos; esto ocurre cuando todo espíritu
es llamado a rendir cuenta, de su vida; ese instante vivido en un microscópico
planeta; cuando un espíritu está delante del divino Padre, está totalmente
desnudo; allí no exsiste lo oculto; todo lo que le rodea, tiene vida; es
materia viviente; y esta delicia de conversar con materia viviente, es
proporcional a la humildad del propio espíritu; es proporcional a sus
creencias; a su moral; cuando el espíritu ha sido incrédulo en la vida
planetaria, su presencia en el Reino de los Cielos, causa infinita lástima; y
la misma presencia real de un Cielo viviente, le causa espanto al espíritu, su
propia conciencia lo acusa; ella pide justicia; ella es inocente de la soberbia
de un espíritu soberbio; que le negó en vida, tan sublime verdad; la conciencia
también posee un libre albedrío; como lo posee el espíritu; y como lo poseen
cada microscópico poro de la carne; que por esta divina ley, son grandes en el
Reino de los Cielos; escrito fué: Todo humilde es grande virtud en el Reino de
los cielos; y de ellos es el destino de todo paraíso que ha salido del Padre;
pues siendo humildes, sus magnetismos se asimilan sin dificultad, con la divina
luz; el divino magnetismo atrae a todo magnetismo según su pureza; un espíritu
que haya violado aunque sea en forma
microscópica, la divina ley, deja de ser puro; deja de tener poder en el Reino
de los Cielos; su propio magnetismo se siente rechazado; su cúmulo de
conocimientos, tiene la falta cometida; las 318 virtudes de que está compuesto
el espíritu humano, está impregnado de cierto grado de tinieblas creadas
magnéticamente por el espíritu; estas 318 virtudes, son divinas alianzas de
divinos querubínes; ellas representan 318 virtudes-filosofías; y todo espíritu
haciendo uso de su libre albedrío viviente, escoge en cada idea emanada por la
mente, y en forma inconciente, una de ellas; el no saber esto de parte del
espíritu, constituye el divino mecanismo espíritual, de toda prueba ocurrida en
la vida; por lo tanto, todo espíritu es probado viviendo un presente; si el
espíritu supiera el futuro, la Tierra no
sería un mundo en prueba; en lejanas
galaxias, ello ocurre; son mundos más adelantados que la Tierra; poseen otras
evoluciones; y otras divinas escrituras, pues el principio de mi creación, fué
simultáneo; en grado infinito; no sabiendo nadie en el universo, quien fué
primero; hay que nacer de nuevo, para saberlo; y el universo está recién
naciendo; por lo tanto es cuestión de perfeccionamiento en la criatura; nadie
es primero ante el Padre, sino aquél, que ha sido humilde; aquél que jamás ha
escandalizado en ninguna de sus formas; el que es primero ante el divino Padre,
lo es por mérito propio; no exsiste la ley de la excepción en el
perfeccionamiento divino; lo que se llama ley de excepción en la Tierra, no
deja de ser una prueba de doble intención; pues puede ser un pasajero premio, ó
un pasajero castigo; todo depende de las intenciones y conciencia del espíritu;
toda conciencia es magnetismo viviente; que necesita un tiempo para iniciar una
determinación; y poner en juego mental, a una de las 318 divinas virtudes; y
necesita otro tiempo para mezclar por inercia mental, el espíritu y su
magnetismo; formando una idea; que encierra una realización; esta realización
repercute alrededor del cuerpo; repercute en su misma naturaleza; en su misma
escencia eterna; es por eso, que queda grabada en el magnetismo del espíritu;
que es una television microscópica; que siendo chiquita y humilde, es grande en
el Reino de los Cielos; esto significa que todo espíritu al llegar en la morada
del divino Padre, su television espíritual-magnética, adquiere proporciones
gigantescas; y el espíritu se muestra desnudo ante Dios; todo espíritu vé
asombrado, que sus propias escenas en que participó en la vida, adquieren vida;
son criaturas vivientes; y que poseen leyes, que él como espíritu, jamás
sospechó; demás está decir, que los malos se llenan de pavor; y los Buenos
sienten que han encontrado, la divina recompensa; pues aquí nadie vive lo
falso; lo artificial; lo que se esconde; como se esconde el demonio en toda
ciencia oculta; el divino Padre, crea sus divinas leyes, a la luz de todo el
universo; nada oculta a sus hijos; su creación, nada oculta a la Creación;
quien oculta una verdad a sus hermanos,
al divino Padre se la oculta; pues está en la mente de todo engañado; escrito
está que el Señor está en todas partes; no puede haber por lo tanto, nada
oculto; ni mucho menos, una maldita ciencia que perteneció a los peores
verdugos, que ha conocido el planeta Tierra ._
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