ALFA Y OMEGA - CIENCIA CELESTE
PÁGINAS PRINCIPALES
divino orígen de los
números; el primer número; la sucesión eterna de los números en el universo
viviente expansivo; la divina evolución de los números; lo que eran los números
celestiales.- Nº 33
Sí hijito; continuaremos en el divino tema que tanto apasiona a mis
hijos investigadores; me refiero al único orígen de los números; los números
son el Alfa y la Omega de toda creación viviente; sin número no habría cálculo
mental; el número que conoce la criatura humana, es sólo una microscópica forma
de cálculo; es un microscópico principio de vida en el número; siendo el número
también una criatura viviente; tan viviente, que de él depende el destino de un
espíritu; todo número posee una individualidad numérica; posee Jerarquía
espíritual numérica; todo número es inseparable del espíritu y la materia;
siempre en la eternidad misma está el número; que se expresa en infinitas
formas de creación; todo número evoluciona; y se constituye en una grande
virtud viviente, en el Reino de los Cielos; todo número posee inocencia; posee
liBre alBedrío; posee espacio; posee tiempo; y posee filosofía; todo número
hace divina alianza viviente con cada espíritu, que vá a probar una forma de
vida en los planetas; estas divinas alianzas se constituyen según las
evoluciones de los espíritus; a cada uno le es dado, según sus obras
anteriores; todo número es un cálculo mental; que pone en juego a todas las
virtudes vivientes, que gravitan alrededor de todo espíritu; todo número es una
interpretación de una microscópica jerarquía espíritual; que trata por medio
del cálculo, Buscar su propio centro de afinidad creadora; no teniendo todos
los espíritus igual evolución, las interpretaciones de los números son
infinitas; y de estas interpretaciones mentales, nacen en el espacio infinito,
colosales mundos; cuya filosofía de vida, es el cálculo; esta divina Revelación
ya fué anunciada al mundo muchos siglos atrás; dice la divina parábola: Cada
uno, se hace su propio cielo; en otras palabras: cada uno se hace su futuro
destino, según el cálculo que tuvo en la vida; todo cálculo posee también la
divina moral viviente, emanada de los diez Mandamientos; todo sentimiento es un
cálculo que siente; es viviente; dentro de un universo, también viviente;
creado por un dios viviente; la forma inerte de las cosas, es una dimensión
pasajera; es una microscópica fase del futuro perfeccionamiento, de esas cosas;
el exterior es inerte; lo es, mientras que en el interior Bulle colosal
actividad; y microscópicas transformaciones que escapan al poder de penetración
del espíritu humano; cuyo cálculo numérico, no puede penetrar otros
microscópicos cálculos; pues la dimensión humana, es una filosofía que sólo
vive el presente numérico; sin llegar a adelantarse, al desconocido numérico;
puesto que aún ignora la ciencia numérica de su propia creación; no se puede
perfeccionar en otras dimensiones, mientras la criatura no haya desentrañado la
propia; porque caería en errores y supuestas teorías; constituyendo dudosas
verdades ._
Sí hijito; el diBujo celeste indica que de la divina Arca de las
Alianzas, salieron todos los números; pues la divina Arca de las Alianzas que
se enseñó en el mundo antiguo, se refiere a los divinos acuerdos llevados a
cabo en el Reino de los Cielos; en estos acuerdos celestiales figuran todas las
virtudes vivientes que siente y vive todo espíritu terrenal; el número divino
de estas virtudes es 318; significa que todo número ideado por la criatura
humana, está subordinado a este número; el número 318 indica las
determinaciones numéricas de la santísima trinidad en cada número pensante;
quiere decir que en todo el universo expansivo pensante, los números se
coordinan según sus propias trinidades en infinito avance de evolución; en cada
exsistencia de unión entre materia y espíritu, es el liBre alBedrío de ambos,
el que determina el número
pensante; este número es a la vez una criatura viviente, que pidió
divina alianza con tal ó cual espíritu; esta Alianza es una forma de expresión,
que se llevará a cabo en determinado espacio, tiempo y filosofía viviente; y en
determinado planeta; todo poder mental es un número; que trata a la vez de
comprender otros números; ambos son probados; ambos pidieron perfección, en un
cálculo determinado; en un hecho materializado; todo número posee espíritu; y
cada número es independiente del otro; y son a la vez un todo armónico; que
viven también una exsistencia, como la vive el espíritu; lo que sucede en cada
número, es un espectáculo único; son ellos los que hacen posible el cálculo
expansivo del universo viviente; están en todos y en todas partes; lo que
significa que toda iniciativa que nace de todo espíritu, es un número viviente;
significa que mientras más se eleva un espíritu en su propio número evolutivo,
jamás alcanza al divino Padre; sólo se le acerca; y al acercársele, se siente
más microscópico; todo número nace de nuevo; y al reencarnar de nuevo en la
materia, se vé impulsado a una nueva jerarquía numérica; esto se debe a que
todo conocimiento se transforma en magnetismo creador; se transforma en una
brillante áurea; de un color muy semejante al Brillo que desprende un rubí;
todo número es un divino querubín numeral; ellos son virtudes vivientes en el
Reino de los Cielos; como lo es toda la creación viviente; siendo los números
infinitos, igual resulta su explicación; más, para toda evolución exsiste una
creación oríginal de sus respectivos números; y para la Tierra, el divino Padre
Jehova le dá el siguiente divino principio creador: un número es una trinidad
viviente = una divina jerarquía
celestial = una infinita división de
una infinita línea solar = una
evolución que surgió en los soles Alfa y Omega; = una alianza de divino cálculo; = infinitas alianzas de divinos querubínes numerales = una microscópica y expansiva cimiente
numérica; = una divina virtud
numérica salida del 1; salida del Padre =
una unión calculada de materia y espíritu =
un mismo principio numérico = un
mismo retorno con diferente número; una porción de magnetismo celestial
numérico en Busca de perfección planetaria; = una prueba de vida numérica; =
un número divino calculado para un planeta de la carne; = una Jerarquía numeral cuyas causas se remontan al nacimiento de
otros soles ya desaparecidos; = una
sucesión eterna de cálculos eternos; una divina luz de conocimiento numeral; = causas de otras causas; = una Revelación de exsistencia de un
colosal macrocosmos; = una divina
Revelación del Cordero de dios; =
una Santísima Trinidad que se revela a un mundo que espera; una divino Juicio
con divino cálculo numeral; =
iniciación de nuevas matemáticas; nueva geometría; = un divino principio de nuevo cálculo numeral, para nueva carne; = una resurrección numérica en carne ya
probada; = una resurrección de carne
el año terrenal 2001; = una nueva
filosofía de cálculo numeral nuevo; =
iniciación del Milenio de Paz; gobierno inicial de las mujeres en la nueva era;
= una nueva matemática que
demostrará nuevas leyes entre materia y espíritu; sí hijito; así es; la Ciencia
Celeste invadirá a todo el conocimiento humano; desde el instante que llega
una nueva Revelación, llegan nuevas
matemáticas; que darán un
nuevo y desconocido giro a la evolución humana; todo adelanto de
progreso salido de inteligencia humana, es microscópico en relación a lo que
presenciará muy pronto el mundo; lo que jamás han imaginado los materialistas;
y que sólo se imaginan los que poseen fé; la divina fé es una virtud viviente
propia de los espíritus evolucionados; espíritus más desprendidos de su propio
presente; que instintivamente buscan crear; en ellos el divino gérmen de
creación expansiva, es más fuerte que la de los materialistas; todo espíritu
avanzado fué en el pasado espíritu atrasado; fué materialista; y los
materialistas de hoy, serán los espiritualistas de mañana; todo es eterna
experiencia en la creación del Padre; nadie debe permitir que su propio
conocimiento es único; sólo el Padre es único; y es a la vez, el más sencillo y
humilde; todo conocimiento tiene al igual que la riqueza, un gran riesgo; la de
creerse único; y rechazar grandes verdades que vienen por otros caminos; por el
fruto se conoce el árbol; el divino Padre se expresa en infinitas formas; pues
en todas partes está; escrito fué que de todo hay en el rebaño del Señor; pues
él constituye el todo sobre el todo; cada creacion que nace, sea de materia ó
de espíritu, allí está el divino Padre eterno; pues está tanto en la materia
como en el espíritu; la Ciencia Celeste que corresponde a la doctrina del
divino Consolador, provocará una abismante discusión entre los intelectuales
del mundo; será una prueba espiritual para ellos; todo intelectual de la
Tierra, es preparado por la educación mundana; por la educación de su propio
mundo; la Ciencia Celeste no está en esta ley; lo que ella enseña no es de este
mundo; y sin embargo está en el mundo; lo de arriba es igual a lo de abajo; las
leyes todas han salido de una sola causa; la transformación viene hacia las
leyes ya conocidas, desde lo invisible hacia lo visible; desde lo microscópico
y silencioso, hacia lo material y Bullicioso; todo conocimiento es salido del
Reino de los Cielos; sale del mismo lugar del que salió todo espíritu; y al
cual llegará de nuevo; este ir y venir de los espíritus, es la causa de sus
evoluciones; en todo se aprende; hasta en el propio movimiento de velocidad,
conque los espíritus viajan en el mundo celeste; aunque el espíritu sea un
contemplativo; mientras más evolucionado y adelantado es un espíritu, más
comprende y hasta juega con la materia viviente; en el Reino de los Cielos,
todos se comunican entre sí; materia y espíritu; no se conoce la muerte; la
muerte es propia de un sistema de vida llamada carne; allá, en microscópicos
planetitas llamados polvos terrestres; cuando un espíritu humano de los mundos
de la carne, llega al Reino de los Cielos, es divinamente juzjado; para ver si
tiene mérito para ir a otro mundo mejor; pues hay que nacer de nuevo, para
acercarse en perfección a dios; y si el espíritu humano no ha progresado, debe
volver de nuevo a la Tierra; a comenzar de nuevo, lo que empezó y terminó mal;
se le dice al espíritu humano: del polvo eres y al polvo volverás; ó que es lo
mismo: salistes de un microscópico planeta y debes volver a él; todo planeta
por colosal que sea, no deja de verse como un microscópico polvo, mirado desde
el Reino de los Cielos; y los cielos mismos, también cumplen la misma ley; lo de arriba es igual a lo de abajo; exsisten cielos en una cantidad
tal, como la mente pueda imaginar; y todos los cielos son divinamente
subordinados unos a otros; cumpliendo eternas leyes, que fueron escritas
infinitos soles atrás; todo nace microscópico y termina grande en sentido
infinito y relativo; jamás se cesa de progresar; nada tiene límite; sólo el
Padre conoce, lo que todos tratan de conocer; y cuando los hijos primogénitos
conocen un poco más que el resto de las criaturas, sus propias sabidurías les
hacen ver, que nada saben en relación al Padre; hay que nacer de nuevo y en
grado infinito, para llegar a la conclusión que sólo la humildad y la sencillez
son las verdaderas reinas en el Reino de los Cielos; todas las ciencias
vivientes de los infinitos planetas, nada son si no cultivan la humildad y la
sencillez; he aquí la causa de que ningún rico entra en el Reino de los Cielos;
se debe a que los llamados ricos, no cultivan la humildad ni la sencillez;
escrito está que no se puede servir a dos señores; ó se sirve a dios; que es lo
mismo que servir a la humildad ó a la sencillez; ó se sirve a cualquiera
filosofía mundana; que pertenece al mundo; al planeta; al César mortal; que
nada tiene de eterno; al contrario; toda gloria terrestre, obtiene en sí misma
su propia recompensa; la obtiene por adelantado; pues todo espíritu posee liBre
alBedrío de hacer caso a los divinos mandatos; ¿No saben acaso, los gloriosos de la Tierra, que no exsiste mayor
gloria que servir al divino Padre? y
si lo saben, ¿Por qué prefieren una
gloria efímera? que no será jamás
recordada en la eternidad de los tiempos; toda gloria de los planetas, es
absorvida por la eternidad de los acontecimientos que ocurren en el infinito
universo; de nada sirve al espíritu, aferrarse a glorias efímeras; sobre todo
cuando la gloria tiene por base la vanidad; no posee el esfuerzo; no tiene el
mérito que a todo espíritu se le exige para entrar en el Reino de los Cielos;
son millones y millones, los gloriosos y vanidosos de la Tierra, que maldicen haber conocido una gloria
mundana; nadie jamás ha entrado en el
Reino de los Cielos, si no ha cumplido en forma rigurosa, el mandato de los
divinos Mandamientos; la divina prueba
de toda vida, se reduce a que el espíritu haya vencido
sus propios obstáculos, a lo
largo de su vida; sin menoscabar la divina moral de los divinos Mandamientos;
la riqueza jamás hace progresar a los espíritus; esta filosofía mundana hace
que los espíritus se vuelvan cómodos; y los aleja de todo esfuerzo; todas las
virtudes vivientes, se sienten atrasadas; y la responsabilidad de ello es el
mismo espíritu; que deberá rendir cuenta hasta de sus más mínimos actos
realizados en la vida; al espíritu le fué enseñado que los humildes son los
primeros en el Reino de los Cielos; ¿Y
que más humildes que los mismos actos realizados por el espíritu? esto corresponde a la materia misma;
la intención que llevaron estos actos, representan la espiritualidad de ellos;
no exsiste intención que no sea precedido por acto alguno; la Ciencia Celeste
misma, siendo la Nueva Revelación, provocará muchas intenciones y muchos actos;
es que hasta en las mismas revelaciones, el Creador prueba a sus espíritus; la
vida humana tomada por millonésimas de segundos vivientes es probada; la prueba
consiste en la intranquilidad de la conciencia misma; no exsiste conciencia
humana que escape a esta ley; todos los espíritus humanos pidieron sus propias
pruebas y obstáculos que les ha tocado vivir; el premio prometido depende de
como se vencieron los obstáculos; la manera más perfecta de vencerlos, está en
el cumplimiento de la divina moral que enseñan los diez Mandamientos; no
exsiste otra moral superior a ellos; a todo espíritu le será pedido de acuerdo
a estos Mandamientos; es la única realidad que cuenta en el Reino de los
Cielos; las demás filosofías moralistas, no dejan de ser ilusorias; todas están
subordinadas a los diez Mandamientos; las mismas llamadas religiones; que son
árboles que no plantó el divino Padre, serán las primeras en ser juzjadas; el
divino Padre juzja a sus hijos, como criaturas del universo; como espíritus de
la naturaleza; no los juzja como religiosos; pues toda religión es desconocida
en el Reino de los Cielos; sólo se conoce el divino mandato de los diez
Mandamientos; árbol que no plantó el divino Padre, de raíz es arrancado; en los
mismos planetas; nada que sea mundano, ha entrado en el Reino de los Cielos; y
no exsiste más mundano, que las llamadas religiones; pues son del mundo; son
interpretaciones erróneas de la palabra del Señor; son ciegos guías de ciegos;
es decir, transmiten el error, la ignorancia y la adoración material; a todo
aquéllos que buscan la verdad; la roca del egoísmo humano, cuenta deberá
rendir; y debe hacerlo publicamente; no podrá ya, hacer cosas ocultas; como
tradicionalmente acostumbra hacerlo; ¡Malditos del egoísmo! ¿Creéis ser los únicos que poséis la
verdad? la verdad está en los
humildes; y no en las sectas que comercian con mis leyes; que engañan y se
Burlan de la divina fé; de la inocente fé; que no necesita de templos
materiales; el único templo eterno; el que jamás se reduce a polvo, es el
templo de una vida de trabajo; es el mérito espíritual de cada uno; es el
esfuerzo que le fué encomendada a toda criatura: Te ganarás el pan, con el
sudor de tu frente; los demás templos, se reducen a polvo; pues jamás el error
sobrevive, a la divina ley; sólo es probado; la divina realidad, convive con el
error; pero no se confunde con él; pues ambos tienen liBre alBedrío propios; y
cada uno vuelve a donde deben de volver; el uno a la eternidad; el otro al
olvido; siempre sucede así en los mundos imperfectos; en los mundos de la
carne; así ocurrió en planetas terrestres, que nacieron a la vida muchísimo
antes que naciera éste; y así sucederá por siempre jamás; todo mundo en su
prueba de cierto tipo de vida, alterna su propia experiencia con cierto tipo de
error; es una lucha propia de toda evolución principiante; la lucha entre el
Bién y el mal, es microscópica en los planetas de la dimensión humana; pero se
torna gigantesca y abismante en otros puntos del universo; donde exsiste la
guerra de mundos colosales; guerras galácticas; donde se ven poderes destructores,
que llenarían de pavor a los monitos de la carne; son herencias dejadas por
otros demonios; de poderes tan grandes, que el satanás conocido en la Tierra,
resulta ser un microbio; un demonio desconocido en la mayor parte del universo;
esto se debe a que la Tierra y su filosofía, pertenecen a un microcosmos; es
decir un planeta microscópico; un mundo polvo; y los colosales mundos de dimensiones que escapan a la mente humana, pertenecen al macrocosmos; ó mundos mayores;
pero en mi creación no exsiste el límite; exsiste la eterna expansión viviente;
y es así, que los colosales mundos con sus gigantescas críaturas, son enanitos;
son microbios en comparación con otras; y éstas con otras; y así nos remontamos
hasta donde la mente pueda imaginar; el universo expansivo pensante, se dá su
propio avance; se construye a sí mismo sus propios futuros mundos; se hace su
propio cielo; esto se debe, a que toda criatura pensante, posee desde su
nacimiento en las lumbreras solares, todas las potencialidades de sus futuras
galaxias; es un constructor de mundos que duerme; la muerte del cuerpo físico,
no es más que una transformación; es un cambio momentáneo de envoltura; debe
nacer el espíritu en otra envoltura de carne; para que toda enseñanza en cada
mundo, se vuelva Brillante; e ir adquiriendo el espíritu, poder sobre la
eternidad misma; todo poder creador se multiplica a medida que el espíritu se
vá desprendiendo de toda ignorancia; vá avanzando hacia un infinito que lo
siente; y que no tiene fin; todo avance espíritual es según las obras
realizadas; no se puede servir a dos señores; pues la divina verdad es una y la
divina ley no se divide; sólo el demonio divide; y se divide así mismo; porque
siempre cae en el error; las filosofías ilusorias de la humanidad, son
avanzadas microscópicas de satanás; tienen por objeto demorar la entrada de los
espíritus al Reino de los Cielos; si todo espíritu humano sabe por ilustración
que sólo los humildes y sencillos entran en el Reino de los Cielos, ¿Por qué ingresa a sociedades que
tratan de deslumbrar y apocar a los humildes? la respuesta a esto, la encontrarán los mismos espíritus, en sus
propios remordimientos; y será en medio de un llorar y crujir de dientes; pues
todo condenado divide a su propia familia; que creyeron vivir la felicidad;
lástima que la felicidad mundana está cimentada en una ilusión; que no observó
el estricto cumplimiento de mis divinos Mandamientos ._
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